Es un trastorno potencialmente grave en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar de forma repetitiva durante la noche. Sus síntomas principales son los ronquidos y el cansancio diurno, incluso después de una noche completa de sueño.
También es común que su pareja observe que hace pausas respiratorias largas mientras usted duerme.
Los principales tipos de apnea del sueño son:
Apnea obstructiva del sueño: la forma más común, que ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan o cuando existe una obstrucción al flujo del aire en la vía área superior.
Apnea central del sueño: que ocurre cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
¿COMO SE TRATAN LOS CASOS?
Los casos más leves de apnea del sueño se pueden manejar con cambios en estilo de vida, como bajar de peso o dejar de fumar. Si el paciente tiene alergias nasales, se le recomendará tratamiento para éstas. Si estas medidas no mejoran sus síntomas o si su apnea es de moderada a grave, existen varias opciones de tratamiento:
Presión positiva continua en la vía aérea (CPAP): Estos dispositivos ayudan a abrir las vías respiratorias bloqueadas. Funcionan administrando aire a presión a través de un circuito y una máscara que el paciente usa mientras duerme. Antes de iniciar el tratamiento con CPAP, tu médico solicitará un examen para encontrar la presión óptima para programar el equipo. Así se restablecerá el paso del aire a los pulmones durante el sueño.
DAM (Dispositivos de Avance Mandibular): Otra opción es usar un aparato bucal diseñado para mantener la garganta abierta. Algunos están diseñados para abrir la garganta al empujar la mandíbula hacia adelante, lo que a veces alivia los ronquidos y la apnea obstructiva del sueño leve. El odontólogo podría recomendar varios dispositivos. Es posible que se deban probar distintos dispositivos hasta encontrar uno que funcione.
Cirugía: La apnea obstructiva generalmente tiene varias causas anatómicas con múltiples niveles potenciales de obstrucción de la vía aérea; por lo tanto, en algunos casos seleccionados se puede indicar un procedimiento quirúrgico para tratarla.
La apnea del sueño disminuye el descanso de quien la sufre y tiene efectos sobre la salud cardiovascular y cerebral.
Si usted tiene síntomas de apnea del sueño, lo mejor es consultar a un Especialista en Sueño para que defina la necesidad de realizar una polisomnografía y según el resultado, decidirá si requiere tratamiento.